La biomasa puede considerarse, en España, como uno de los recursos renovables con mayor futuro, debido a la cuantía de estos recursos. Si se explotasen de acuerdo a su potencial, podría alcanzar una cifra en torno a 25 Mtep. (Millones de toneladas equivalentes de petróleo). Este dato supera el consumo energético en lo que a industria española se refiere. Sin embargo, fuentes oficiales datan la cantidad de recursos utilizables para biomasa en unos 10 Mtep/año.
La biomasa es considerada un recurso renovable, ya que no tiene sólo cualidad de inagotable cuando se utiliza de forma sostenible, sino que también sus emisiones de CO2 se consideran nulas, puesto que las emisiones de CO2 producidas en la valorización de la biomasa son iguales a las cantidades de CO2 absorbido por la planta durante su ciclo vital. Es decir, todo el CO2 producido en la combustión del syngas obtenido en el proceso de gasificación, a partir de la biomasa entrante, es absorbido, posteriormente, por las plantas y árboles en el proceso de fotosíntesis. Es, por tanto, un proceso en equilibrio, puesto que el CO2 es necesario para las plantas y árboles en la producción de O2, evitando así la emisión de CO2 en exceso, como ocurre con otros procesos de producción de energía como el uso de combustibles fósiles.
Por otra parte, para el agricultor deshacerse de los residuos producidos por sus cosechas ha supuesto un problema durante años. Sin embargo, la valorización energética de la biomasa puede resolver esta situación, ya que todos estos residuos pueden servir para producir electricidad y calor, ya sea a nivel doméstico o a nivel industrial.
La utilización de la biomasa con fines energéticos tiene las siguientes ventajas medioambientales:
- Disminución de las emisiones de CO2.
- No emite contaminantes sulfurados o nitrogenados, ni apenas partículas sólidas.
- Si se utilizan residuos de otras actividades, como biomasa, esto se traduce en un reciclaje y disminución de residuos.
- Los cultivos energéticos sustituirán a cultivos excedentarios en el mercado de alimentos. Esto puede ofrecer una nueva oportunidad al sector agrícola
- Permite la introducción de cultivos de gran valor rotacional frente a monocultivos cerealistas.
- Puede provocar un aumento económico en el medio rural
- Disminuye la dependencia externa del abastecimiento de combustibles.
